En esta actividad, de un año de duración, se utilizarán tres radiomarcadores para seguir, a lo largo del curso escolar, las migraciones de tres aves marinas que serán capturadas entre las que suelen cazar trozos de bocadillo perdidos en el patio de un colegio local de Palma de Mallorca. Esto irá acompañado de una actividad de análisis de datos y de una serie de visitas de investigadores para hablar de la migración de las aves marinas y del impacto de las actividades humanas en el comportamiento de los animales marinos.